Realistic Summer Sports Simulator para Windows

El mejor NO simulador olímpico de la historia

Si algo define bien a Realistic Summer Sports Simulator es LOCURA, en mayúsculas. Este es un juego de deportes olímpicos totalmente diferente al resto: tiene un control extraño que se mueve con el ratón, una física que cambia de una prueba a otra, unos gráficos ridículos y entrañables y una banda sonora extrañísima. Pero si algo destaca en Realistic Summer Sports es la risa que generan las impredecibles situaciones y resultados: ¿Saltos de altura de 9m? ¿Lanzamientos de jabalina de 300m? Sí, dámelo todo.

Realistic Summer Sports Simulator es un juego de competición olímpica, y como tal encontrarás múltiples deportes y categorías para competir. Hay carreras de 100 metros, saltos de altura y longitud, natación, rolling, hípica, etc. Hay 15 pruebas que puedes practicar por separado o jugar del tirón en una Olimpiada ficticia en la que participan países inventados, con nombres tan locos como: Yemorth Korea, Portundonesia, Bulgorway o Jamaicenagal.

El nombre de Realistic Summer Sports Simulator es, por supuesto, una broma total. No busques simulación aquí. Este juego es más paródico que otra cosa, entrando en la categoría de otros juegos tan gloriosos como QWOP y CLOP (pruébalos). Realistic Summer Sports es divertido a rabiar, más bien por el control y el exagerado resultado de las pruebas, que por otra cosa.

Realistic Summer Sports encuentra el equilibrio entre la simplicidad absoluta en el control y la dificultad máxima para alcanzar la maestría. De hecho, aunque consigas dominar el juego, en realidad es todo una ilusión porque la propia física de movimiento, muy loca e irreal, te impedirá alcanzar los máximos resultados. En este juego hay una discrepancia total entre el control y el efecto final que provocas en tus atletas virtuales.

Eso sí, aunque todo se maneja con el ratón, con unos sencillos movimientos de “clic y arrastrar”, cada prueba tiene su propias reglas que debes aprender y dominar. No es lo mismo levantar la pesas de halterofilia como si fuera una grúa que dar vueltas al ratón para lanzar la bola en el lanzamiento de peso.

Ni buenos gráficos ni sonido potente. Si juegas a Realistic Summer Sports esto es lo último que debes mirar. Sin embargo, dentro de esa mediocridad audiovisual sacada más bien de un Atari 2600 hay un punto de genialidad: Hay que ser muy bueno para crear algo tan feo y que aun así quede bien.

Lo mejor es, posiblemente, esa extraña física con la que se mueve todo el juego. Difícil de explicar con palabras.

Realistic Summer Sports Simulator no es el mejor simulador de la historia, está claro, pero es desde luego el más divertido que he probado en mucho tiempo. Este es un juego desenfadado y surrealista, que provoca risas sin quererlo, y que se disfruta más si estás en compañía con alguna cerveza de por medio.